martes, 26 de enero de 2010

SAN PABLO ES ARRESTADO EN JERUSALÉN.

SAN PABLO VIAJA A JERUSALÉN.
Después de despedirse en Mileto de los ancianos de la iglesia de Efeso, Pablo se embarcó para dirigirse a Jerusalén. Arribó a Tiro y alli estuvo siete dias con los discípulos, los cuales le decían por el Espíritu , que no subiera a Jerusalén. Nuevamente Pablo y sus acompañantes se embarcaron y después de quedarse un dia en Tolemaida, llegaron a Cesarea y entraron a la casa de Felipe el evangelista en donde se quedaron algunos dias. Un profeta llamado Agabo vino a verlos y tomando el cinto de Pablo, se amarró las manos y los pies, y dijo: ESTO DICE EL ESPÍRITU SANTO: ASI ATARAN LOS JUDIOS EN JERUSAÉN AL VARÓN DE QUIEN ES ESTE CINTO, Y LE ENTREGARAN EN MANO DE LOS GENTILES." (Hechos 21:11). Los que oyeron este mensaje, le rogaron a Pablo que no subiera a Jerusalén, pero Pablo les contestó: "¿QUE HACEIS LLORANDO Y QUEBRANTÁNDOME EL CORAZÓN? PORQUE YO ESTOY DISPUESTO NO SOLO A SER ATADO, MAS AUN A MORIR EN JERUSALÉN POR EL NOMBRE DEL SEÑOR JESÚS." (Hechos21:13). Al no poderlo persuadir, sus amigos dijeron: "HAGASE LA VOLUNTAD DEL SEÑOR", y subieron a Jerusalén trayendo con ellos a un discípulo antiguo de Chipre llamado Mnason. Al llegar a Jerusalén, los hermanos los recibieron con gozo.
ARRESTO DE PABLO EN EL TEMPLO.
Al dia siguiente Pablo se reunió con Jacobo y con los ancianos a los cuales les contó lo que Dios había hecho entre los gentiles por su ministerio. Los ancianos le informaron a Pablo que muchos judios celosos de la ley habían creido a quienes se les había informado que Pablo enseñaba a todos los judios que estaban entre los gentiles a apostatar de la ley de Moisés, diciéndoles que no circuncidaran a sus hijos ni observaran las costumbres. Al parecer era la costumbre de aquellos judíos celosos de la ley que habían creido, guardar aun la ley de Moisés y las costumbres que practicaban. Con toda seguridad que para evitar problemas, fue que los ancianos convencieron a Pablo que se purificara junto con otros cuatro que había hecho tal voto, esto con la idea de que con ese acto, Pablo demostrara que él también andaba ordenadamente guardando la ley. Pablo accedió y se purificó con aquellos cuatro y pagó sus gastos. Tal acto no le sirvió de mucho, pues unos judíos que había venido de Asia alborotaron a toda la multitud y le echaron mano, gitando: "¡VARONES ISRAELITAS, AYUDAD! ESTE ES EL HOMBRE QUE POR TODAS PARTES ENSEÑA A TODOS CONTRA EL PUEBLO, LA LEY Y ESTE LUGAR; Y ADEMÁS DE ESTO, HA METIDO A GRIEGOS EN EL TEMPLO, Y HA PROFANADO ESTE SANTO LUGAR." (Hechos 21:28). Dijeron esto pensando que Pablo había metido en el templo a un varón de Éfeso, llamado Trófimo. Debido al alboroto de los judios de Asia, toda la ciudad se reunió; se apoderaron de Pablo y lo arrastraron fuera del templo y querían matarlo. No faltó quien le avisara al tribuno que toda la ciudad estaba alboratada, y éste tomó soldados y centuriones y fue a ver que sucedía. Cuando la gente vió al tribuno y a los soldados, dejaron de golpear a Pablo. El tribuno llevó encadenado a Pablo a la fortaleza y detrás de los soldados la multitud, gritaba: ¡Muera! Ahora era Pablo quien recibía el trato que cuando era un perseguidor, le daba a los discípulos de Jesús. Encadenado llevaron a Pablo hasta la fortaleza, antes de introducirlo a ella, preguntó al tribuno si podía decirle algo. El tribuno le preguntó que si no era el egipcio sedicioso que sacó al desierto cuatro mil sicarios. Ante esta pregunta, Pablo contestó: "YO DE CIERTO SOY HOMBRE JUDIO DE TARSO, DE UNA CIUDAD NO INSIGNIFICANTE DE CILICIA; PERO TE RUEGO QUE ME PERMITAS HABLAR AL PUEBLO." (Hechos 21:39). El tribuno le dió permiso de hablar, y habló en lengua hebrea. Al oir que hablaba en lengua hebrea, los judios guardaron silencio. Pablo les dijo que había nacido en Tarso de Cilicia, pero que se había criado en la ciudad de Jerusalén y que había sido instruido a los pies de Gamaliel, y que había sido muy celoso de Dios, y que en su celo, persiguió a hombres y mujeres del Camino, hasta la muerte, prendiéndolos y entregándolos a la cárcel. y que en su deseo de castigar a los creyentes, recibió cartas de los judíos para ir hasta Damasco y detener a los creyentes que estuvieran ahi. Pablo relata su encuentro con Jesús en el camino a Damasco. Les relata también como estando ya en el templo de Jerusalén, le sobrevino un extásis, y vió a Jesús, que le decía: "DATE PRISA, Y SAL PRONTAMENTE DE JERUSALÉN; PORQUE NO RECIBIRÁN TU TESTIMONIO ACERCA DE MI." (Hechos 22:18). Menciona que él le dijo a Jesús que había encarcelado y azotado en todas las sinagogas a quienes creian en él y que se hallaba presente cuando mataban a Esteban y que a pesar de ser un perseguidor, Jesús le dijo: "VE, PORQUE YO TE ENVIARÉ LEJOS, A LOS GENTILES." (Hechos 22:21). Hasta esta palabra le escucharon los judios; empezaron a gritar que no era conveniente que tal hombre viviera. Como los judios hacían bastante alboroto, el tribuno ordenó que metieran a Pablo a la fortaleza y que fuera examinado con azotes, pero cuando ya Pablo estaba atado para ser azotado, le preguntó al centurión que si era lícito azotar a un ciudadano romano sin haber sido condenado. El centurión fue a informar al tribuno que Pablo era ciudadano romano. El tribuno fue hasta donder estaba Pablo y le dijo que él había pagado una gran suma de dinero para adquirir la ciudadanía romana. Pablo le dijo: "PERO YO LO SOY DE NACIMIENTO." (Hechos 22:18). Al oir esto los que iban a darle tormento a Pablo, se apartaron; aun el tribuno tuvo temor por haberle atado. Al siguiente dia, el tribuno presentó a Pablo ante los principales sacerdotes y a todo el concilio, con el propósito de saber exactamente cual era la causa por la cual acusaban al detenido. Ante el concilio, Pablo empezó diciendo: VARONES HERMANOS, YO CON TODA BUENA CONCIENCIA HE VIVIDO DELANTE DE DIOS HASTA EL DIA DE HOY." (Hechos 23:1). El sumo sacerdote mandó golpear a Pablo en la boca. Pablo le dijo: ¡DIOS TE GOLPEARÁ A TI, PARED BLANQUEADA! ¿ESTÁS TÚ SENTADO PARA JUZGARME CONFORME A LA LEY, Y QUEBRANTANDO LA LEY ME MANDAS GOLPEAR? Al oir esto, los presentes le dijeron: "AL SUMO SACERDOTE DE DIOS INJURIAS? Pablo dijo: "NO SABIA, HERMANOS, QUE ERA EL SUMO SACERDOTE; PUES ESCRITO ESTÁ: NO MALDECIRÁS A UN PRÍNCIPE DE TU PUEBLO." (Hechos 23:2-5). Pablo se dió cuenta que de aquellos hombres, unos eran saduceos y otros fariseos, astutamente quiso sacar ventaja de la situación. Levantando la voz dijo: "VARONES, YO SOY FARISEO, HIJO DE FARISEO; ACERCA DE LA ESPERANZA Y DE LA RESURRECIÓN DE LOS MUERTOS SE ME JUZGA." Lo que dijo Pablo provocó una disención entre los fariseos y los saduceos y la asamblea se dividió. Esto porque los saduceos dicen que no hay resurreción, ni ángel, ni espíritu, mientras que los fariseos afirman estas cosas. Se armó la escandalera. Los escribas de los fariseos decían: "NINGÚN MAL HALLAMOS EN ESTE HOMBRE; QUE SI UN ESPÍRITU LE HA HABLADO, O UN ÁNGEL, NO RESISTAMOS A DIOS." (Hechos 23:9). Hubo una gran disensión, y el tribuno temiendo que despedazaran a Pablo, ordenó que lo introdujeran a la fortaleza. A la siguiente noche el Señor se le presentó a Pablo, y le dijo: "TEN ÁNIMO, PABLO, PUES COMO HAS TESTIFICADO DE MI EN JERUSALEN, ASI ES NECESARIO QUE TESTIFIQUES TAMBIÉN EN ROMA." (Hechos 23:11). Con estas palabras Dios le estaba diciendo a Pablo; No temas, saldrás de esta y llegarás a Roma, y, Dios siempre cumple lo que promete. Cuando Dios habla, su palabra siempre se cumple.